Los puzzles son una actividad que muchas personas disfrutan, ya sea para relajarse o para retar su mente. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde proviene la palabra puzzle?
La palabra puzzle se deriva del verbo en inglés «to puzzle», que significa confundir o desconcertar. Originalmente, la palabra se usaba para describir la sensación de confusión y frustración que uno siente al intentar resolver algo complicado o desconocido. Con el paso del tiempo, la palabra se ha asociado cada vez más con los rompecabezas, que son precisamente objetos que pueden ser confusos y difíciles de resolver.
Sin embargo, aunque la palabra puzzle en sí misma es de origen inglés, la práctica de armar rompecabezas se remonta a mucho tiempo atrás. Se dice que los rompecabezas surgieron en China hace más de 2,500 años, donde se fabricaban piezas de marfil o madera y se usaban para enseñar a los niños sobre geografía y mitología. Los rompecabezas empezaron a popularizarse en Europa a partir del siglo XVIII, cuando se empezaron a fabricar en papel y se convirtieron en un pasatiempo de moda entre las clases altas.
Por esta razón, es posible que el término «puzzle» haya sido adoptado por los hablantes del idioma inglés como una forma de describir estos objetos que se estaban haciendo cada vez más populares en Europa. Y a medida que los rompecabezas se fueron volviendo más comunes y accesibles a lo largo de los siglos XIX y XX, la palabra puzzle se afianzó como la forma más común de referirse a este pasatiempo.
En conclusión, el origen de la palabra puzzle se relaciona con la idea de confundir o desconcertar, pero su aplicación específica a los rompecabezas se debe a la popularidad que éstos adquirieron en Europa a partir del siglo XVIII. Aunque no es una palabra de origen español, es una palabra que ha sido incorporada al vocabulario cotidiano de muchas personas en todo el mundo para describir una actividad que nos reta y nos entretiene a la vez.
Última actualización el 2020-09-28. Precio y disponibilidad de los productos pueden variar.